La libertad religiosa es un derecho fundamental que se refiere a la opción de cada ser humano de elegir libremente su religión, de no elegir ninguna, de creer o validar la existencia de un Dios y ejercer dicha creencia públicamente, sin ser víctima de opresión, discriminación o intento de cambiarla a la fuerza.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día ha promovido la libertad religiosa desde su fundación y continúa dando énfasis a la libertad de conciencia. Contamos con una presencia misionera activa en más de 200 países y territorios, pero alrededor del mundo el odio y la opresión religiosa se presenta en diferentes formas.
Creemos que luchar contra la opresión religiosa y defender el derecho de un individuo de adorar de acuerdo con su conciencia, sin importar la afiliación religiosa de esa persona, favorece a todas las personas.
Mediante la obra del Departamento de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha defendido estos objetivos durante más de cien años ante gobiernos y organizaciones religiosas nacionales e internacionales.
Esta defensa asume muchas formas: la lucha contra leyes que coarten las libertades religiosas individuales; el trabajo para liberar a individuos encarcelados por cuestiones religiosas; y el apoyo de los derechos de los individuos despedidos de su trabajo por seguir su conciencia, por nombrar unas pocas.
Creemos que la Libertad Religiosa es un privilegio dado por Dios. Promover la libertad religiosa, es por lo tanto, una manera de participar en la restauración de la imagen de Dios en el ser humano. “Creemos en el derecho natural e inalienable de la libertad de conciencia, de tener o no tener una religión; de adoptar la religión o las creencias a propia elección; de cambiar la creencia religiosa de acuerdo con su conciencia, a manifestar su religión individualmente o en comunidad con otros”.
Como Adventistas del Séptimo Día exaltamos la libertad religiosa, porque Jesús lo hizo. Él dio a sus discípulos la libertad de elegir quedarse con él o cambiar su afiliación con toda libertad.
Sin la Libertad Religiosa no podríamos invitar a todas las personas a aceptar a Jesús como su salvador personal. Debemos trabajar juntos por la causa de la libertad religiosa. En apoyo a nuestros esfuerzos por defender la libertad religiosa para todas las personas, les pedimos que oren, que escriban y que nos juntemos para hacer brillar la llama de la libertad religiosa.
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Fuente: UVO