El área de salud presenta la segunda parte del análisis de la Encuesta de Salud realizada en 2013.
El objetivo de esta encuenta era realiza un estudio acerca de los hábitos y el estilo de vida de los miembros de la iglesia adventista en España. Los resultados se han obtenido de las respuestas a las 1.255 encuestas analizadas.
HÁBITOS SOBRE EL DESAYUNO.
A la pregunta “¿Desayunas habitualmente?”, el 87% respondieron afirmativamente y el 13% negativamente.
CONSUMO DE FRUTAS Y HORTALIZAS.
A la pregunta “¿Cuántas piezas de frutas y hortalizas comes al día?”, los resultados se resumen en la siguiente gráfica:
INGESTA DE AGUA.
A la pregunta: ¿Cuántos litros de agua bebes al día habitualmente?, las respuestas se muestran en la siguiente gráfica:
EJERCICIO FÍSICO.
A la pregunta “¿Cuántos días a la semana realizas ejercicio físico regularmente? Mínimo 20 min. de actividad física moderada-intensa (sin incluir la actividad laboral)”:
CONSUMO DE COMIDA PRECOCINADA O COMIDA “RÁPIDA”.
A la pregunta “¿Cuántas veces a la semana comes “comida rápida”, precocinada o enlatada?”, las respuestas se muestran en la siguiente gráfica:
ÍNDICE DE MASA CORPORAL (IMC).
Se calculó el IMC de los participantes, a partir de los datos de peso y de altura facilitados en las encuestas.
El IMC es un índice utilizado para conocer si el peso de una persona es saludable. Se obtiene a partir de la fórmula matemática: peso (kg)/talla (m2). Por ejemplo, un hombre de 70 kilos de peso y 1,80 metros de altura tendría un IMC de 21,6 (70/(1.80×1.80)= 21,6).
Según el valor obtenido se clasifica a las personas en:
Los resultados de IMC entre las personas que participaron en la encuesta se pueden observar en la siguiente gráfica:
Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) obtenidos de la Encuesta Europea de Salud en España, año 20141, la obesidad afecta al 16,9% de la población de 18 años o más y el sobrepeso al 35,7%. La obesidad aumenta con la edad.
El porcentaje de sobrepeso en la población adventista (31%) está un poco por debajo del de la población española (35,7%). El porcentaje de obesidad en la población adventista (9,8%) es mucho menor que el de la población española (16,9%).
La prevalencia2 de la obesidad según el sexo en la población española es del 18% en hombres y del 16% en mujeres. Aunque a partir de los 65 años la prevalencia de obesidad es mayor entre las mujeres que entre los hombres.
Según los resultados de la encuesta, también existen diferencias en el peso de los adventistas según el sexo, como se puede observar en la siguiente gráfica:
Al analizar el peso según el tipo de dieta se observa:
- – Dieta omnívora: 33% de sobrepeso y 11% de obesidad.
- – Dieta ovo-lacto-vegetariana: 31% de sobrepeso y 3% de obesidad.
- – Dieta vegana: 10% de sobrepeso y un 0% de obesidad. No obstante, hay queser cautos a la hora de interpretar estos últimos datos ya que el número de personas que llevan una dieta vegana es muy pequeño (31 personas), haciendo que los resultados no sean representativos.
Numerosos estudios demuestran que las dietas vegetarianas se asocian a un menor riesgo de obesidad3. Esto se confirman con nuestra encuesta, ya que el porcentaje de obesidad baja del 11% en los omnívoros al 3% en los ovo-lacto- vegetarianos.
CONCLUSIONES OBTENIDAS DE LA ENCUESTA DE SALUD 2013, PARTE II.
A continuación se expondrá un breve análisis de las respuestas obtenidas, a la luz del mensaje de salud y de la ciencia.
1. Desayuno. Es la comida más importante del día, tanto para los adultos como para los niños, y está demostrado que desayunar mejora el rendimiento académico y laboral. Además, algunos estudios demuestran que las personas que toman un desayuno escaso o lo omiten tienen mayor riesgo de padecer obesidad.
Ellen White escribió: “Es costumbre y disposición de la sociedad que se ingiera un desayuno liviano. Pero ésta no es la mejor manera de tratar el estómago. A la hora del desayuno, el estómago se encuentra en mejor condición para recibir una mayor cantidad de alimento que en la segunda o tercera comida del día. Es erróneo el hábito de comer livianamente para el desayuno y más abundantemente al almuerzo. Hágase del desayuno la comida más sustancial del día” (CRA 205.2).
Según la encuesta, el 87% de los adventistas desayunan habitualmente, lo cual es muy positivo y sugiere que la gran mayoría de los adventistas dan importancia a la primera comida del día.
2. Consumo de frutas y hortalizas. En una dieta equilibrada debe darse una mayor importancia al consumo de vegetales, constituyendo las frutas y las verduras el 50% de nuestra ingesta. Las frutas y las verduras son imprescindibles para mantener la salud. Por ello los gobiernos intentan concienciar a la población de la importancia de su consumo con diferentes campañas como la campaña “5 al Día”, para fomentar el consumo diario de frutas y hortalizas frescas.
En la Reforma pro salud se hace hincapié en la necesidad de comer mayormente frutas y vegetales y se aconseja llevar una dieta vegetariana.
Los organismos oficiales recomiendan un consumo mínimo de 5 porciones de frutas y hortalizas al día para mantener la salud.
Según la encuesta, el 71% de los adventistas no consumen el mínimo de frutas y verduras recomendadas. O lo que es lo mismo, sólo el 29% de los adventistas alcanzan las recomendaciones mínimas de consumo de frutas y verduras.
Pese a los consejos de la reforma pro salud de comer abundantes frutas y verduras y pese a las recomendaciones científicas, la gran mayoría de los adventistas no alcanza los mínimos aconsejados para mantener la salud.
3. Ingesta de agua. El agua provee todo lo que el cuerpo necesita para restaurar los fluidos perdidos a través del metabolismo, la respiración, el sudor y la eliminación de desechos. Es la bebida ideal para saciar la sed e hidratar nuestro cuerpo. Es muy difícil establecer qué cantidad de agua exacta es necesaria para mantener la salud, ya que esto depende los alimentos ingeridos, la temperatura ambiental y el tipo de actividad que realicemos. No obstante, se suele recomendar una ingesta de 6 a 8 vasos de agua al día (entre 1,5 y 2 litros).
Ellen White escribió: “Estando sanos o enfermos, el agua pura es para nosotros una de las más exquisitas bendiciones del cielo. Su empleo conveniente favorece la salud. Es la bebida que Dios proveyó para apagar la sed de los animales y del hombre. Ingerida en cantidades suficientes, el agua suple las necesidades del organismo, y ayuda a la naturaleza a resistir la enfermedad” (MC 181).
Según la encuesta, el 67% de los adventistas bebe menos de 1,5 litros de agua al día, el 24% bebe entre 1,5 y 2 litros y el 9% bebe más de 2 litros al día.
Pese a los consejos de la reforma pro salud de comer abundantes frutas y verduras y pese a las recomendaciones científicas, la gran mayoría de los adventistas no alcanza los mínimos aconsejados para mantener la salud.
En general, la cantidad de agua que los adventistas beben es inferior a las recomendaciones habituales.
4. Ejercicio físico. Las recomendaciones básicas para el ejercicio son que los adultos deben realizar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada o bien 75 minutos de ejercicio vigoroso a la semana.
Esto puede lograrse realizando 30-60 minutos de ejercicio moderado (cinco días a la semana) o 20-60 minutos de ejercicio vigoroso (tres días a la semana).
En numerosas ocasiones Ellen White escribió de los beneficios del ejercicio físico y de la importancia que tiene para mantener y restablecer la salud. Una cita suya dice: “El ejercicio es indispensable para la salud de todos los órganos”.
Segín los resultados de la encuesta, el 30% de los adventistas no realiza ejercicio físico ningún día de la semana. El 29% sólo practica ejercicio de 1 a 2 días a la semana. El 32% entrarían dentro de las recomendaciones mínimas sobre el ejercicio físico y sólo el 9% superaría las recomendaciones mínimas oficiales.
Sólo el 41% de los adventistas realizan el ejercicio físico recomendado para mantener la salud.
5. Consumo de comida rápida, precocinada o enlatada. Este tipo de comida suele ser de gran densidad energética, con alto contenido en grasas e hidratos de carbono, con mucha sal y abundantes aditivos. Además, se suelen acompañar de condimentos muy fuertes, que potencian el sabor y estimulan el apetito. Por esta razón no se consideran comidas saludables y debe evitarse su consumo.
En El Ministerio de Curación podemos leer: “Los cereales, las frutas carnosas, las oleaginosas y las legumbres constituyen el alimento escogido para nosotros por el Creador. Preparados del modo más sencillo y natural posible, son los comestibles más sanos y nutritivos”.
Según los resultados de la encuesta, la gran mayoría (el 82%) no consumen nunca este tipo de comida o lo hacen un día a la semana.
En general los adventistas no suelen consumir comida rápida, precocinada o enlatada.
Próximamente se publicará la continuación del análisis de esta encuesta de salud.
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1 http://www.msssi.gob.es/estadEstudios/estadisticas/EncuestaEuropea/Enc_ Eur_Salud_en_Esp_2014.htm
2 Prevalencia: proporción de individuos de una población que presentan una característica determinada en un periodo determinado.
3 Position of the academy of nutrition and dietetics: vegetarian diets. J Acad Nutr Diet. 2015 May;115(5):801-10.
4 Nutrition concerns and health effects of vegetarina diets. Nutr Clin Pract. 2010 Dec;25(6):613-20