La CONFERENCIA INTERNACIONAL: “Libertad, Religión y Seguridad: ¿términos antagónicos?”, se clausuró el pasado 13 de mayo de 2016, en la Sala de Juntas de la Facultad de Derecho, con la presencia del Ministro de Justicia, Rafael Catalá y el Secretario General Adjunto de la ONU, Adama Dieng.
En el acto de apertura el subdirector general de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia, Jaime Rossell, ha defendido que la religión, la paz y la seguridad “no deberían ser conceptos antagónicos” y que debe ser un tema que se aborde en las universidades.
Los paneles que tuvieron lugar a lo largo de las dos jornadas del 12 y 13 de mayo giraron en torno a temas como: la religión como fuente de prevención de conflictos; el terrorismo en nombre de la religión; el abuso de los Estados sobre la religión y las minorías religiosas; o el papel de la educación en la protección contra la violencia.
“Los temas que se van a debatir son de enorme trascendencia y es importante que se traigan desde los organismos internacionales a la academia que es donde podemos empezar a aquilatar esos conceptos que luego vamos a enseñar a los alumnos”, subrayó Rossell desde la Facultad de Derecho de la UCM.
La embajadora en misión especial para la Alianza de Civilizaciones y el Diálogo Interreligioso del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Belén Alfaro, destacó que España es un país “realmente involucrado en el diálogo interreligioso”. “Es una prioridad”, subrayó, al tiempo que ha enumerado los esfuerzos de España en la Alianza de Civilizaciones o como cofundadora del Centro Internacional de Diálogo Interreligioso KAICIID.
Por su parte, el secretario general adjunto de Naciones Unidas y asesor especial para la prevención del genocidio de la ONU, Adama Dieng, fue invitado a predicar sobre la “no violencia” en un contexto en el que, según ha denunciado, se cometen todos los días “crímenes atroces”, también “en nombre de Dios”. Por el contrario, defendió que “la paz en sí misma es un concepto religioso” y que para mucha gente en distintas partes del mundo “la religión es un factor motivador”.
En este sentido, el asesor principal de libertad religiosa y creencias del Departamento de Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Kishan Manocha, declaró que hay que asegurar la libertad religiosa porque es “un principio vital”. Precisamente, recordó que cuando celebraron la Conferencia de Seguridad en la OSCE en 1975, se comprometieron a defender este derecho.
Durante estas jornadas de trabajo, los participantes analizaron por qué se utiliza la religión para ejercer la violencia y estudiaron de qué forma pueden cooperar los líderes religiosos con agentes internacionales, dirigentes políticos y académicos para desarrollar la cultura de la paz, la concordia y la libertad religiosa, manteniendo al mismo tiempo la seguridad, tal y como señaló el organizador del acto y secretario general de la AIDLR, Liviu Olteanu.
Con motivo de los 400 años de la muerte de Cervantes, el inspector de la ONU y exembajador del Consejo de Europa en las Naciones Unidas en Ginebra Petru Dumitriu puso de relieve, citando a diversos expertos, la influencia de las religiones en la obra del genio español.