La Iglesia Adventista de Jaén realizó, el pasado 24 de septiembre, una fiesta especial para recordar los años que cada miembro lleva bautizado.
Fue una tarde muy emotiva, la que pasaron los hermanos de la Iglesia Adventista de Jaén, recordando su entrega al Señor. Un evento que, cuando pasan los años, se suele olvidar, pero que tiene un gran significado en la vida de cada persona, por lo que implica.
Un bautismo en nuestra denominación es mucho más que confirmar, delante de toda la comunidad, la pertenencia a la Iglesia Adventista del 7º Día; es más que acatar sus normas; más que comprometerse con sus doctrinas… es entregar el “yo” al Maestro y permitir que el viejo hombre muera de hambre, mientras alimentamos al nuevo hombre que ha renacido, de las aguas, en Cristo. Es comenzar una nueva vida a Su lado, sabiendo que Él nos levantará cada vez que caigamos. Avanzar juntos, siempre hacia adelante y hacia arriba.
El bautismo es, sin duda, uno de los momentos más importantes en la vida de un cristiano. Por eso, el departamento de familia, presentó un programa especial para recordar ese momento. ¡Había entre los hermanos algún miembro bautizado hace 56 años!
Finalmente, el departamento hizo entrega de un diploma acreditando el tiempo que hace que decidieron dar ese precioso paso de fe.
Francisco José Navas López. Dep. Comunicaciones y Director del Ministerio de la Familia. Iglesia de Jaén.
Esther Azón. HopeMedia.es