
Joan y Adela con algunos participantes del taller de Nutrición
La iglesia Adventista de Andorra continuará este 2017 con el exitoso taller de nutrición, cocina saludable y remedios naturales que comenzó en 2015 y que también llevó a cabo el año pasado, gracias a la colaboración del naturista y escritor Joan Amigó Barba y su esposa Adela Recasens.
Se trata de un seminario teórico-práctico de salud física, mental y espiritual, a través de la Reforma Pro-salud, de la que habla en sus libros Elena G. White, así como la propia Biblia, abierto a toda la población andorrana con bastante éxito.
El año pasado, el Seminario se estuvo impartiendo en ACADA (Asociación Cristiana Adventista de Andorra), situada en la Av. d’Enclar, 84 Residencial “Prat Condal” Plaça dels Estats Units, de Andorra.
Dentro del taller de Nutrición sana y natural, también se han hecho demostraciones de cocina saludable con degustación y se ha enseñado a utilizar los diferentes remedios naturales, muy sencillos y eficaces. Cada semana se ha tratado un tema diferente.
El propósito de este taller es llegar al máximo de personas posibles, llevándoles este poderoso mensaje de salud física, mental y espiritual, ayudándoles a conseguir una mejor calidad de vida, y han sido numerosas las personas no adventistas que se han beneficiado de él.
Hipócrates, el padre de la medicina, decía: “Que tu alimento sea tu medicina, y tu medicina sea tu alimento”, él indicaba: “Si no quieres estar enfermo, aprende a vivir saludablemente”, y “La naturaleza es la que cura”.
Para Joan y Adela, apoyados siempre por sus hermanos de la Iglesia de Andorra, es muy importante transmitir los mensajes de salud de la Biblia y de los libros de Elena G. White. Es su manera de ayudar a la sociedad y servir al Maestro, y lo hacen inspirados en citas como las siguientes:
“Todos debieran familiarizarse con el valor especial de las frutas y las verduras frescas obtenidas del huerto. Para los que pueden emplearlas, las legumbres y las hortalizas en buen estado preparadas en forma saludable, son mejores que las papillas suaves. Los sencillos cereales, las frutas de los árboles, las legumbres y las hortalizas, tienen todas las propiedades nutritivas necesarias para producir buena sangre. Esto no lo puede hacer un régimen a base de carne. Estamos hechos de lo que comemos. ¿Fortaleceremos las pasiones animales comiendo carne? En lugar de educar el gusto para que se acostumbre a este régimen grosero, ya es tiempo de aprender a vivir a base de frutas, cereales y hortalizas. Puede proporcionarse, sin necesidad de usar carne, una variedad de platos sencillos, perfectamente saludables y nutritivos. Los hombres vigorosos deben tener abundancia de legumbres, hortalizas, frutas y cereales” CRA*.382,383
“Es esencial que se evite la continua monotonía en el régimen. El apetito responderá mucho mejor si se hacen cambios en la alimentación. Sed uniformes: no tengáis diversas clases de alimentos en la mesa en una misma comida y ninguna variedad en la próxima. Practicad la economía en este asunto. Déjese que la gente se queje si quiere. Déjese que ella critique si no hay comida suficiente para agradar su paladar. Los Israelitas siempre se quejaron de Moisés y de Dios. Es vuestro deber mantener la norma de la Reforma Pro Salud. Puede lograrse más a favor de los enfermos regulando el régimen de ellos que por medio de todos los baños que puede dárseles. Úsese la misma cantidad de dinero que se gasta en carne para comprar fruta. Mostrad a la gente la manera correcta de vivir” CRA*.490
El Ayuno como remedio y como prevención de enfermedades. “Para Cristo, como para la santa pareja del Edén, el apetito fue la base de la primera gran tentación. Precisamente donde empezó la ruina, debe empezar la obra de nuestra redención. Así como por haber complacido el apetito Adán cayó, por sobreponerse al apetito Cristo debía vencer. Cristo venció a favor del hombre, soportando la prueba más severa. Por nuestra causa, ejerció un dominio propio más fuerte que el hambre o la misma muerte. Cristo entró en la prueba en el terreno del apetito, y durante casi seis semanas resistió la tentación a favor del hombre. Cristo hizo posible que cada miembro de la familia humana resista a la tentación. Todos los que quieran vivir piadosamente pueden vencer como Cristo venció, por la sangre del Cordero y la Palabra de su testimonio. El Redentor del mundo sabía que la complacencia del apetito produciría debilidad física y embotaría de tal manera los órganos de la percepción, que no discernirían las cosas sagradas y eternas. El ayuno verdadero, que debiera recomendarse a todos, es la abstinencia de todo alimento estimulante, y el debido consumo de alimentos sencillos que Dios ha provisto en abundancia. Los hombres debieran pensar menos acerca de lo que beberán y comerán del alimento temporal y dar más importancia al alimento del cielo que los tonificará y vitalizará en toda su experiencia religiosa” CRA*.219-223
“Todos los ayunos del mundo no asumirán el lugar de la sencilla confianza en la Palabra de Dios. No se os pide que ayunéis cuarenta días. El Señor ayunó por vosotros en esta forma en el desierto de la tentación. No habrían virtud en un ayuno tal; pero hay virtud en la sangre de Cristo. Algunas personas recibirían más beneficio de abstenerse de alimentos durante un día o dos por semana que de cualquier tratamiento o consejo médico. El ayunar un día por semana les sería de beneficio incalculable. El comer con demasiada frecuencia y en cantidades demasiada grandes, recarga los órgnos digestivos y afiebra el organismo. La sangre se vuelve impura y como resultado de esto ocurren varias clases de enfermedades. Ayunen un corto tiempo y den al estómago una oportunidad de descansar. Alivien la condición febril del organismo mediante una cuidadosa y sabia aplicación de agua. Estos esfuerzos ayudarán a la naturaleza en su lucha para librar de impurezas al organismo. En los casos de fiebre elevada, la abstinencia de comida por un corto tiempo reducirá la fiebre y hará más eficaz el empleo del agua. Las personas que han complacido su apetito, comiendo carne en abundancia, y salsas muy sazonadas acompañadas de pasteles y conservas excitantes, no pueden inmediatamente apreciar un régimen sencillo, sano y nutritivo. Su gusto está tan pervertido que no les apetece una dieta sana compuesta de frutas, pan integral sencillo y verduras. Si al principio no les agradan los alimentos sencillos debieran ayunar hasta que logren su objetivo. Este ayuno le resultará de mayor beneficio que la medicina, porque el estómago maltratado encontrará que el descanso le era necesario” CRA*.223-225
“Los cereales integrales, las frutas, las verduras y hortalizas, las oleaginosas y las legumbres constituyen el alimento escogido para nosotros por el Creador. Preparados del modo más sencillos y natural posible, son los comestibles más sanos y nutritivos. Comunican una fuerza, una resistencia y un vigor intelectual que no pueden obtenerse de un Régimen Alimenticio más complejo y estimulante” CRA*,370
*“Consejos sobre el Régimen Alimenticio” de E. G. de White
Para este matrimonio adventista y naturista, que ha dedicado, y dedica, su vida a ayudar a los demás a mantener y recuperar la salud a través de un estilo de vida saludable, los remedios naturales y la conexión con Dios: “El Arte de curar es el de seguir el camino por el cual cura espontáneamente la naturaleza” (Hipócrates) El Creador ha dispuesto todas las herramientas en su Creación para ayudarnos a tener salud, solamente debemos conocerlas y aprender a utilizarlas.
Esther Azón HopeMedia – ANN España / Joan Amigó. Corresponsal de la iglesia de Andorra

